Florecita Rockera

La importancia de la observación

Una de las cosas más importantes que he aprendido en estos años siendo empresaria y asesorando empresas es que los buenos negocios no están anclados en enamorarte de una idea sino en un problema a resolver. Y para ello no hay cosa más efectiva que la observación, pero no aquella donde miras a la ligera, de lejitos, desde arriba o de lado y sin ensuciarte. La verdadera observación parte de ponerte los lentes de sol y sentirte un turista en tu propio espacio, tener los ojos de un niñito pesado y preguntón por qué no, los ojos de ell@s en su primera vez.

En otras palabras descubriendo y redescubriéndolo todo pero no necesariamente para inventar la rueda, sino identificar aquellos pequeños orificios que representan hoy un problema y a la vez una gran oportunidad de negocio para quienes se animen a resolverlos. Eso es exactamente lo que pasó con Maria Yrma, la florecita rockera de esta historia. Florecita porque ama las plantas y las flores. Rockera porque se atrevió a pisar fuerte, hacer ruido, reinventó su negocio y hoy la rompe.

María Yrma llegó a Lima a los 9 años de Cajamarca a buscar, como muchas y muchos, una vida mejor. Trabajó en casas, de ambulante, en limpieza, de vendedora de juguetes, incluso de florista a sus 17 años en un vivero pero lo que ganaba no le alcanzaba ni para el pasaje. Allí conoció a uno de sus tres amores: Las orquídeas, pero fue un amor fugaz, un choque y fuga porque debió fugar rápido para ganar un poquito más.

Conoció a su esposo y ambos tuvieron a Danayra su hija de hoy 7 años. Ya siendo mamá con la responsabilidad de leche y pañales sobre sus hombros volvió a las calles como ambulante pero esta vez de la mano de su gran pasión vendiendo orquídeas. Y si bien no tenía una tienda, sabía bien cuál era el mejor lugar para llegar a su audiencia así que hizo de un conocido y exclusivo parque de San Isidro, su showroom. Las vecinas y vecinos no tardaron en comprarle, María Yrma sabía que tenía el producto preciso para todas esas personas que querían tener una planta exclusiva. Tenía identificado su público objetivo y la plaza una de las Ps del marketing, pero aun no tenía un negocio rentable. Un buen día apareció Bettina, una señora que compartió con Maria Yrma su problema. Todas las semanas tenía que cambiar las plantas de su edificio y por lo general tenían poca vida, así que le propuso que no le venda orquídeas, se las alquile. Pero la propuesta no quedó allí, Bettina le mandó a hacer tarjetas personales y las repartió con todas sus amistades. Desde ese día María Yrma pasó de tener un producto interesante para un determinado público objetivo, a solucionar un problema y con ello inventar su modelo de negocio.

La P referida al precio también la tuvo clara, las orquídeas son flores caras, así que pasar de cobrar por venta a alquiler a un precio por paquete para así ganar por volumen, hacía sentido. Van a ser 5 años de este cambio radical en la vida de María Yrma y de su prospero negocio. Hoy Orquídeas Danayra,  nombre con el que bautizó a su emprendimiento en honor a su hija, atiende a casas y edificios de la capital alquilándoles orquídeas por mes. El sistema es muy simple: Pagas por adelantado por tu número de orquídeas y María Yrma junto a su esposo se encargan de cambiarte las flores, mantenerlas, o lo que sea que necesites con tal de tener siempre orquídeas radiantes y cero cabizbajas. Hoy son dos en el negocio, la florecita rockera me cuenta con orgullo que su esposo trabaja también con ella e incluso lo dirige y monitorea en el diseño de los espacios cuando ella no puede estar personalmente. La actualización también es importante, porque eso María Yrma es una asidua consumidora de cuanto video de Youtube hay sobre orquídeas, porque como ella bien cuenta cuando identificó la oportunidad de las orquídeas no se esperó a tener platita para un curso, buscó su suerte en YouTube y se convirtió en la mejor de las alumnas.

Llegué a María Yrma por una de las herramientas más efectivas de la publicidad, el boca a boca. Hoy soy una feliz arrendataria de 10 lindas orquídeas. No tengo que preocuparme de mi mala mano con las plantas. Pero tengo que confesar que lo que más me gustó de conocerla, es encontrar un ejemplo tan claro sobre la importancia de segmentar, encontrar esa necesidad concreta que puede tener tu audiencia y ponerle foco a tu propuesta de valor. Muchas empresas y de todo tamaño pueden aprender de esta experiencia así que aquí les dejo el numero de María Yrma ya que para orquídeas o un buen tip 🙂 937480456

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