No mirar

No podía elegir mejor película en Netflix para comenzar el año: Don’t look up. Si aun no lo has visto, tranquilidad, prometo no spoilearte, sólo intentar transmitirte lo que me hizo sentir y quizás tú también sientas…sólo que quizás aún no miraste bien.

Siento que a veces pierdo mi tiempo y eso que me jacto de siempre de ser muy productiva y organizada. Pero cuidado, no es que quiera usar mas tiempo para más responsabilidades que ya tengo varias. Quiero usar el tiempo que le dedico a rascarme un poquito, a rascarme pero con cosas que me generen placer y no raspones, costras, ronchas o intoxicadas bravas. Y eso es lo que creo que me producen contenidos, personas, personajes, cuentas de redes sociales a los que les he dicho chau para este 2022. Supongo que quiero más relevancia en las cosas en las que invierto mi tiempo, más sustancia en la sopa y menos comida chatarra que al final siempre termina cayendo pesada.

Quiero estar más despierta sobre las cosas que pasan en el mundo. Pareciera que nos hemos resignado o acomodado a sólo ver con algo de claridad las cosas que están muy cerca, pero las que no están en nuestro perímetro las vemos lejanas, difusas, raras, indefinidas. Ni la pandemia nos ha convencido de lo vulnerables que somos porque ya otra vez le estamos sacando la vuelta a los cuidados por la enfermedad. No cuidamos nuestro planeta, sólo nuestra chacra y eso es lo más absurdo y corto placista que podemos hacer como seres humanos.

Voy a invertir en más placer. Te voy a dar un ejemplo de la vida real: Este año no tuve árbol navideño, me daba cólera comprarlo gastando ojos de la cara así que las únicas guirnaldas de la casa fueron dos bolas navideñas con los nombres de Feroz y Chacal que me regaló su estilista Nando, malazo no? Claro financieramente hablando sin duda no sucumbí a pagar lo que un mes después me costaría la mitad, pero me perdí de disfrutar el momento y creo que eso al final cuesta más caro. En este 2022 voy a sincronizar mi bolsillo con las cosas que me generen placer sin hacer locuras claro, pero recordando todos los días lo que me dijo una sabia vecina: No pienso ser la más millonaria del cementerio.

Quiero ser más consciente de lo que tengo. No sé si a ti te pasa pero vivimos todos los días persiguiendo una zanahoria y si tenemos la suerte de conseguirla, nos olvidamos rápido, ni siquiera nos damos un espacio para saborearla y menos aun digerirla. En el 2022 quiero sentarme más a la mesa a procesar lo conseguido. Pero sobre todo invitar a esa mesa a los que me motivan a lucharla todos los días, conversar con ellos, reírnos y mirarlos un ratito recordando lo afortunada que soy de tenerlos. Una de las escenas que más me marcó de la película, es ver a Leonardo Di Caprio mirando a su familia y diciendo “ lo teníamos todo “… a pesar de todas las cosas que pueden faltarte, te propongo que este año que viene tengas muy en cuenta las cosas en las que eres afortunado.

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