No seas un robot

Humanidad e inteligencia artificial

«Pedro, te quedaste con alguna canción que nunca pudiste cantar?»

La respuesta del gran Pedro Suarez-Vértiz, ese músico ha hecho bailar a los peruanos hasta hoy y que perdió la voz por una rara enfermedad, fue el inicio de una de las campañas publicitarias más memorables del año y en la que tuve la dicha de poder participar.

El tema es “Amor yo te perdí la fe”, una canción que Pedro había escrito en música y letra pero que nunca pudo grabar.

La oportunidad: Yoleit, una marca de yogurt que volvía al mercado.

La estrategia: Apelar a esa nostalgia de los que crecimos con Yoleit y que hoy somos padres.

La idea: Traigamos de vuelta a dos íconos de los 90s, hagamos cantar a Pedro a través de la inteligencia artificial y usemos códigos QR en los envases del yogurt para que la gente pueda escuchar la canción e incentivar las ventas.

El equipo: Primero el cliente quien la vio desde el segundo uno y abrazó con valentía y determinación todo lo que se venía.

Luego los partners, porque para hacer pequeñas grandes revoluciones necesitas convocar a los mejores y a los genuinamente comprometidos. Por más de dos meses, productoras, casa de audio y una agencia que deja la piel en cada cosa que hace, se compró el sueño de desafiar lo establecido, al presupuesto, cansancio, al tiempo.

La tecnología: Quien ha trabajado con inteligencia artificial, así sea preguntándole al Chat GPT sabe que del dicho al hecho hay mucho trecho, me explico. La inteligencia artificial no va a hacer la tarea por ti. La puede hacer de manera mediocre, básica, predecible, pero sin la correcta curaduría, creatividad y liderazgo del talento humano, vas a llegar a resultados sin brillo. Eso fue lo que aprendimos en todo el viaje de esta campaña, en la que si bien la inteligencia artificial ¨cocinaba¨ el poder tener la voz de Pedro interpretando su nuevo hit, debíamos alimentarla y condimentarla como haciendo pan a través de una masa madre, hasta lograr el punto exacto de sentir a Pedro en cada palabra.

El videoclip fue todo un aprendizaje también, en teoría sonaba bien hacer un video creado íntegramente por AI, hasta que lo vimos y le faltaba alma, corazón, vamos, humanidad. Y si bien no renunciamos a la idea original de tener a un Pedro y a su banda recreados por la tecnología, fue necesario traer a la mesa esa dirección de arte y de narración que sólo personas talentosas podían aportar. Pero en toda esta ecuación tenían que estar absolutamente convencidas dos personas: Pedro y Robelo, su manager quienes no vieron esta iniciativa como una campaña publicitaria más sino como la oportunidad de reinventar lo que se viene para Pedro.

Los resultados siguen sorprendiéndonos: Record absoluto en ventas y es una de las campañas más compartidas por la prensa y viralizada del año. Pero sabes qué es lo que más me gusta de todo lo que te cuento? Las iniciativas en el mundo con AI están a la orden del día y muchas de ellas caen en lo gratuito, en el exceso, en lo peligroso y han hecho que mucha gente la vea más como una amenaza que como una oportunidad. Esta iniciativa es un ejemplo real de que el poder de una idea ayudada con la inteligencia artificial pudo hackear la dificultad de una enfermedad y que vuelva a cantar un cantante. Usemos la tecnología para ser más humanos y no al revés.

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