Todos podemos diseñar una mejor sociedad
Mis expectativas eran otras. Estaría 2 días en Londres asistiendo a conferencias sobre el futuro del diseño y los empaques en el mundo, como previa a los reconocidos premios Pentawards, los Oscars del diseño a los que afortunadamente estábamos nominados como compañía. Ya bien peinada en mi primer día de clases maestras y con el lápiz bien afilado para apuntarlo todo, bueno para ser más precisa, la batería del teléfono bien cargada para tomar foto de todas las láminas presentadas, comenzó a presentar una de las mentes brillantes detrás del departamento de diseño de Microsoft y luego de Pepsico seguido por Meta, Diageo, Unilever y muchas más.
Pero las palabras que más se mencionaron y se resaltaron no fueron las relacionadas a nuevas tendencias en colores, el descubrimiento de un nuevo tipo de letra, tampoco de la digitalización (palabra pan de toda boda a cuanta charla uno va), las palabras más usadas fueron empatía, diversidad, inclusión y sostenibilidad.
Por eso digo que mis expectativas eran otras y fueron absolutamente superadas. Me gustó mucho ver la genuina preocupación de todo un sector creativo cuestionándose la verdadera utilidad y hasta belleza de un empaque, porque cómo puede ganar un premio de diseño algo que no le haga bien al medio ambiente? Me encantó que se reflexionara sobre la enorme responsabilidad que tienen marcas y diseñadores en esa caja, botella que para el público es el efímero contenedor de algo.
Porque ese empaque a nivel de impacto en contaminación, de efímero no tiene nada y va a permanecer entre nosotros, sea para restar terminando en nuestros ya maltratados océanos o sumar descomponiéndose y transformándose en otra cosa. Me fascinó ver debates sobre el uso de nuevos materiales y escuchar abiertamente posturas muy definidas acerca de que el reciclaje no es la principal solución a nuestros problemas sino el incorporar a los procesos de empaques nuevos materiales.
Me emocioné escuchando a Microsoft diciendo fuerte que la diversidad es un hecho y la inclusión es una acción y en ese sentido están llevando todos sus procesos creativos y de diseño a prototipar teniendo como punto de referencia a los grupos marginados y excluidos porque eso no sólo suma a estas audiencias sino también crea una mejor experiencia para cualquiera. Me alegró ver que marcas como Diageo están entendiendo que si quieres diseñar para “otros” tienes que invitar a esos otr@s a la sala y no asumir sus gustos y necesidades.
Me identifiqué con la visión del director de diseño de Pepsico sobre el poder que tienen las personas que se enamoran de las personas en los procesos de innovación y en la vida misma, Me impactó escuchar a la joven activista Lily Cole reflexionando sobre la importancia de subir la vara y no sorprendernos cuando leemos en el empaque del shampoo que es libre de crueldad a los animales porque esto no debería ser una proeza sino un standard.
Me encendió de demasiada energía e ideas para caminar rumbo al escenario de la mano del director de branding de Boost a recibir un Pentawards oro por la peruanisima quinua Andara que le ganó a miles de empaques en el mundo y que se ha comprado desde su diseño el romper etiquetas.
Pero incluso me llenó de más energía para bajar de ese escenario, volver a Lima a nuestra mesa de trabajo y diseñar ideas que cambien un poquito el mundo, porque todos somos sus diseñadores.
